El éxito de cualquier negocio depende de multitud de factores.
Sin embargo para determinado tipo de negocios hay un factor primordial: la localización.
Cualquier comercio físico tratará de establecer su negocio en un lugar
céntrico y lo más transitado posible, con el objetivo de conseguir el mayor
número potencial de clientes. Con internet sucede los mismo, para
conseguir ventas, los clientes nos tienen que encontrar y para ello es
imprescindible que nos encuentren en los buscadores como Google.
El posicionamiento de páginas web no significa aparecer en los primeros
resultados de Google para cualquier término de búsqueda, sino aparecer cuando
se busquen determinados términos o frases que son verdaderamente relevantes
para el negocio atrayendo más clientes potenciales.
El posicionamiento en buscadores consiste en utilizar distintas técnicas
para que los buscadores de internet (normalmente Google) encuadren los sitios
web en una posición y una categoría deseada dentro de los resultados para
determinados términos de búsqueda.
Dentro de los resultados de búsqueda hay dos tipos: los resultados
orgánicos (posicionamiento SEO) que son los que están basados en un algoritmo
imparcial y que por tanto no se puede pagar para aparecer en los primeros
resultados y por otro lado los resultados patrocinados (posicionamiento SEM),
que son los resultados que en en Google aparecen encima y a los lados de los
resultados orgánicos y que precisan de una inversión monetaria.
Por tanto si tienes un negocio y quieres que tu web sea realmente una
herramienta con la que generar ventas es imprescindible que contrates a un
técnico en SEO o un técnico en SEM para que los clientes encuentres tu empresa.
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